Residencias de mayores
Mayores que quieren salir de la residencia: “Me siento como en una jaula”

Beatriz Cano Bombín tiene 71 años y sólo puede salir del centro dos veces a la semana durante una hora. Organizaciones y familiares denuncian las excesivas restricciones que están poniendo algunas residencias desde que poco a poco abrieron sus puertas.

BeatrizCano3
Beatriz Cano, en la puerta de la residencia. David F. Sabadell

Beatriz Cano Bombín tiene 71 años y ha atravesado la pandemia dentro del Centro de Atención a Personas Mayores de Usera (Madrid), gestionado por el fondo de inversión DomusVi. Vive en esta residencia desde hace 11 años y afirma que “detrás de cada plaza hay un drama personal”. Pasó la primera ola aislada, como todos los residentes en España y hoy, tras la aparición de diferentes protocolos para ir flexibilizando las salidas, sólo puede pasear fuera de las dependencias del geriátrico una hora dos veces a la semana.

“De lunes a jueves, de 11 a 14 y de 16 a 19. Y si quiero salir en fin de semana, ¿qué pasa? Y si quiero irme a andar a las 8 de la mañana nada más despertarme, ¿qué pasa? ¿Ves alguna lógica a que no sea yo la que decida en qué hora puedo salir?”, se queja al otro lado del teléfono. Además, no puede alejarse de las rejas del centro. “Yo mentalmente estoy estupendamente, físicamente no tanto. Y me siento como en una jaula. En una cárcel tendría más derechos”, se queja.

“Aquí la comida no me gusta y yo además necesito una dieta especial. Soy vegana e intolerante a la lactosa. Estuve dos días sin comer”, denuncia

Beatriz no tiene anticuerpos y ha dado negativo al covid-19 hasta en cuatro ocasiones. Es consciente de que vive en una comunidad con personas de riesgo, pero pide flexibilizar su día a día siguiendo las medidas de precaución “que sigue todo el mundo con distancias de seguridad, mascarilla y gel”. Además, su lucha por salir persigue un objetivo más alto: poder alimentarse. Es vegana, tiene problemas de colesterol, osteoporosis y presenta intolerancia a la lactosa. Hasta ahora siempre había seguido una dieta especial que le enviaban supermercados y restaurantes hasta la puerta de la residencia. Pero en verano, y con la excusa de la pandemia, afirma que el director prohibió esta práctica. “Aquí la comida no me gusta y yo además necesito una dieta especial. Estuve dos días sin comer”, denuncia. Por ello elevó una queja hasta la Junta Municipal de Usera. 

Coronavirus
Las muertes en las residencias de Madrid se incrementaron un 245% durante la primera ola de la pandemia
Organizaciones y familiares recuerdan que en comunidades como Madrid y Catalunya existieron criterios de exclusión para que pacientes mayores no recibieran atención hospitalaria.

“La libre circulación de personas es un derecho. Si me puedo contagiar en la calle, me puedo contagiar aquí. El covid puede entrar a lomos de los trabajadores. Yo no me junto con los residentes y a día de hoy no me he contagiado. Si estás viendo que me cuido, qué menos que hablar conmigo para negociar mis salidas”, se queja enviando un mensaje a la dirección del centro. Mientras atiende a El Salto, mueve folios y prepara una demanda porque considera que se está vulnerando este derecho.

A vueltas con los protocolos

La Comunidad de Madrid ha ido actualizando los protocolos que rigen las visitas y las salidas de las residencias a medida que iban cambiando las circunstancias epidemiológicas. El último es del 26 de noviembre y recoge que, en una situación como la actual (más de 80 casos por cada 10.000 habitantes) los residentes que son inmunes pueden salir libremente y los que no lo son tienen las salidas más limitadas. En las residencias con nivel de inmunidad medio, como es el caso de la de Beatriz, estas deben ser “de corta duración (inferior a una hora y no más de dos salidas a la semana) y en los alrededores del centro”.

“Protección es que medicalices la residencia, que tomes medidas que cuestan dinero. La residencia sigue sin estar medicalizada y si hay un brote puede volver a pasar lo de la primera ola. Pero prohibirnos salir no cuesta nada, es gratis”

“Con estas medidas vienen a protegernos. Pero protección es que medicalices la residencia, que tomes medidas. Protección son EPI para los trabajadores, eso es tomar medidas. Pero estas cuestan dinero. La residencia sigue sin estar medicalizada y si hay un brote puede volver a pasar lo de la primera ola. Pero prohibirnos salir no cuesta nada, es gratis”, advierte.

BeatrizCano1
Beatriz Cano, en la puerta de la residencia. David F. Sabadell

“Lo que estamos observando es que las guías y los protocolos sí tienen por objetivo flexibilizar el régimen de visitas pero el margen de discrecionalidad que tienen los centros es alto y están siendo excesivamente restrictivo. El caso de Beatriz parece evidenciar esta situación”, explica Daniel Canales, investigador de Amnistía Internacional, quienes publicaban recientemente una investigación sobre los mayores en las residencias de Madrid y Catalunya, que acumulan la mitad de decesos en geriátricos durante la pandemia. En ella documentan hasta cinco violaciones de derechos humanos. El derecho a la vida privada y familiar es uno de ellos.

Canales celebra la aparición de protocolos que flexibilizan la vida de los residentes, pero pide que las comunidades realicen inspecciones para comprobar cómo se están implementando. “Se ha llegado al consenso de que el aislamiento al 100% no es lo adecuado por todo el impacto a nivel anímico y emocional que acarrea, pero pedimos más supervisión para asegurar que estos regímenes de visitas y salidas cumplen con los estándares internacionales y permiten el disfrute de las relaciones familiares y sociales”, advierte el investigador. “Beatriz tiene la suerte de poder decidir por ella misma, de poder reclamar. Pero no todos los residentes pueden hacerlo”, alerta.

Hacer piña para vigilar los protocolos

“Hemos conseguido que se cumplan los protocolos de visitas y salidas en unas 10 pero no podemos llegar a las 465 residencias que hay en Madrid. Imagínate cuanta gente se queda sin ver a los mayores”. Laura Espallardo es hija de una residente del geriátrico Vitalia Home de Leganés (Madrid) y ha hecho piña junto con otros familiares para crear la Unión Residencias Leganés (URL). Juntas vigilan la situación de cada centro y confirman que se cumplan las medidas tal y como vienen en los protocolos, “pues no siempre se hace así y suelen tirar a ser más restrictivas”, asegura.

“Aún hay residentes que no han visto a ningún familiar desde marzo. En las residencias los protocolos se los están saltando continuamente”

“Aún hay residentes que no han visto a ningún familiar desde marzo. En las residencias los protocolos se los están saltando continuamente”, prosigue, mientras asegura que desde su asociación hacen presión para que esto no pase. “Si hay un grupo de familiares que están detrás, nos conocemos los protocolos y tenemos contacto con las instituciones, como es nuestro caso, al final las residencias reculan”, asegura.

Para tal fin desde URL mantienen reuniones periódicas con el director general de Coordinación Sociosanitaria de la Comunidad de Madrid, Francisco Javier Martínez Peromingo, quien ocupa su plaza desde la reestructuración que sucedió en el área. El pasado dos de octubre dimitía el consejero de Políticas Sociales, máximo responsable de las residencias, Alberto Reyero (Cs), y previamente habían dimitido tres cargos del área. Reyero, quien llegaba a esta cartera a través del acuerdo de gobierno entre Ciudadanos y PP, denunció en repetidas ocasiones durante la pandemia que las residencias no se estaban medicalizando, pese a la versión del gobierno regional, capitaneado por el PP.

“Entiendo que tenga que haber unas normas, pero muchos no se van a morir de covid, se van a morir de pena y de depresión. Algunos de ellos llevan más tiempo en confinamiento que cualquiera de nosotras

“Entiendo que tenga que haber unas normas, pero muchos no se van a morir de covid, se van a morir de pena y de depresión. Algunos de ellos llevan más tiempo en confinamiento que cualquiera de nosotras”, advierte Espallardo, mientras celebra que, gracias al último protocolo y a la presión que realizaron sobre Vitalia Home Leganés, hoy ya puede tocar a su madre.

Además, durante estas navidades, un nuevo protocolo permitirá a los mayores inmunes salir libremente “sin más limitaciones que las dispuestas para la población general y las que cada centro disponga a efectos organizativos”. Los residentes que no son inmunes podrán salir, pero se les imponen más barreras. “Nos castigan por cuidarnos y no contagiarnos”, ironiza Beatriz. “En el yoga dicen que no se puede empujar al río, pues yo empujo al río y con un poco de suerte se moverá. Y no voy a parar hasta conseguir más libertad”, concluye.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Residencias No tenían por qué morir igual
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso permitió a las personas residentes con seguro privado asistir al hospital y negó la asistencia a las personas que carecían del mismo. Ayuso es el ejemplo de la iniquidad, del desprecio absoluto a los derechos humanos.
Residencias de mayores
Residencias de mayores Las actas de la policía que Ayuso no quiere hacer públicas y que confirman lo que contaban las trabajadoras
Cadáveres de personas mayores acumulados en el interior de las residencias, falta de cuidados paliativos y de materiales de protección. Los relatos que realizaron trabajadoras de las residencias a El Salto se confirman con las actas policiales.
#77938
23/12/2020 20:47

Hombre al estar ahi, a mesa puesta tiene que seguir las normas y el reglamento interno, la demanda no la va a ganar, no es viable.

0
1
#77838
22/12/2020 20:49

Pues yo tengo 71 años y estoy con mi madre de 90 y estamos muy bien independientes en nuestra casa, y me quedan unos cuantos años
. No te entiendo, se te ve muy bien para estar en una residencia.

1
0
#77833
22/12/2020 20:20

Perdona, pero no te comprendo como a los 71 años vives en una residencia, el aspecto de la foto se te ve muy bien. Yo tengo la misma edad y vivo con mi madre de 90 años, me veo muchos años siendo independiente. Perdona, porque desde luego no conozco tus circunstancias.

0
0
#77831
22/12/2020 20:08

Mientras con la privatización de los servicios d geriatría, d dinero a los políticos y la salud no se vea como un negocio, no iremos a mejor.

1
0
#77824
22/12/2020 18:14

Si de algo nos orgullecemos los latinos es de que nuestros viejos son el centro de nuestras familias. Son consejeros. Autoridades espirituales. Consuelan. Dirimen pleitos. Median negocios. Son los taitas que saben recetar plantas medicinales. Mueren rodeados del cariño de todos y aunque somos pobres vivimos en armonía.

1
0
#77745
22/12/2020 10:31

La pandemia ha venido a demostrar que el modelo residencial de atención a lxs ancianxs ha sido un fracaso. No sólo por la privatización de las residencias de mayores, sino también por el modelo inadecuado de atención. Lxs mayores deberían vivir en sus casas el máximo tiempo posible con una atención integral ofertada y ofrecida por las Administraciones públicas y realizada por personal especializado en cuidados a domicilio: alimentación, higiene, tareas domésticas, compañía... Es poner en marcha el dicho “como en casa en ningún sitio”, pero atendidx las 24 horas del día. El modelo residencial quedaría reservado a personas mayores con gran dependencia; y en este caso, las residencias deberían estar dotadas de recursos humanos y materiales suficientes; y la gestión sería pública, dado el volumen de inversión que necesitarían.

5
4
#77741
22/12/2020 10:10

Solución, vivir con los hijos que para eso les han dado la vida no para que los abandonen en una residencia

3
3
#77732
22/12/2020 7:54

Siempre es incomodo no seguir al abanderado,el modelo de atencion al anciano sigue el modelo franquista,tele y juegos de mesa y si alguien se rebela en la piara pastillitas y se acabo.
Eso si ,se factura mas que un hotel de cinco estrellas en la costa a unos familiares que pagan para tranquilizar sus conciencias por aparcar y olvidar.
Es una desgracia conservar la consciencia en un mundo inhumano.

6
0
Economía
En primera persona Instrucciones por si encuentras muerta a tu suegra
Todo el que está en el mundillo sabe que el sector funerario vive casi un duopolio de facto y lo máximo que se está dispuesto a hacer es poner una multa de vez en cuando. Cuando alguien llama a una, ni se imagina al entramado que está llamando.
Educación pública
Iglesia Semana Santa: negocios, procesiones en colegios, inmatriculaciones y fervor
Más allá de la expresión cultural, la Semana Santa tiene una esfera económica que genera millones de euros y otra social que le sirve a la Iglesia Católica para legitimar sus privilegios dentro del Estado español.
Genocidio
Ayman Qwaider “A la gente se le pide una cantidad excesiva de dinero para poder salir de este campo de exterminio de Gaza”
Profesor especializado en educación en emergencia y educación inclusiva, Ayman Qwaider vive en Australia. Desde allí, intenta ayudar a su familia a salir de Gaza, mientras denuncia la ocupación israelí y la complicidad de la comunidad internacional.
Industria
Transición industrial Mecaner, un cierre injusto o cuatro alternativas con mirada ecosocial para mantener la fábrica de Urduliz
ESK y LAB han presentado el ‘Plan de Transición Ecosocial’ que ha elaborado la cooperativa Garúa como una herramienta para la búsqueda de soluciones al ERE propuesto por la multinacional Stellantis.
Venga, circula
Venga, circula Un paso, luego otro
Llega un día en el que vemos con claridad algo que solíamos observar en los demás pero que nunca —prometíamos— nos sucedería a nosotros.
Sexualidad
Consultorio de sexualidad ¿Qué tengo si me diagnostican Síndrome de Ovario Poliquístico?
Afecta a entre un 7 y un 13% de las mujeres en edad reproductiva, y el 70% están sin diagnosticar. Pero, ¿qué es el SOP y como podemos apaciguar sus síntomas?
Ocupación israelí
Opinión Las palestinas también existen
La morbilidad femenina, el conjunto de enfermedades, factores de riesgo y motivos de consulta recurrentes en las mujeres que merecen una atención específica, tiene múltiples ejes de discriminación: no es lo mismo en Suecia que en Palestina.
Palestina
Palestina Viaje al fondo del horror
El fotoperiodista Javier Bauluz cubrió la primera Intifada, la primera gran rebelión del pueblo palestino desde la creación del estado israelí.

Últimas

Ocupación israelí
Palestina El Salto te ofrece una camiseta para apoyar económicamente a la UNRWA
No cesamos de buscar nuevas vías para visibilizar un mayoritario clamor social que pide un alto el fuego al que apenas se da cabida en el discurso mediático convencional. Todos los beneficios de esta campaña irán destinados a la UNRWA.
Maternidad
Maternidades Reaprender la espera
El tiempo de gestación es largo y va a un ritmo distinto al que acostumbras: el ritmo natural al que desarrolla una playa, un monte, un océano. Y no estamos ya habituados a darle la mano a la pausa.
Momus Operandi
Momus operandi Todo es una narración
Nos dicen que las mentiras son la única realidad. Que aprendamos a mentirnos, que nos engañemos, que no nos importa la salud, ni los derechos laborales, ni las violencias estructurales.
Accidentes laborales
Accidentes laborales Detenidos tres empresarios en Galicia tras la muerte de un migrante que trabajaba sin equipo de protección
El joven de 28 años, que estaba empleado con un contrato irregular, falleció el 26 de febrero tras precipitarse desde una carretilla elevadora sin la protección necesaria para esa labor.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda La PAH València clama por el derecho a una vivienda digna: “¿Duermen tranquilos?”
Centenares de personas protestan frente al palacio de la Generalitat para exigir que se haga efectivo el derecho a la vivienda ante la insoportable alza de los precios.
Sidecar
Sidecar Crisis intratable en la República Democrática del Congo
Una y otra vez los actores externos han fracasado a la hora de contener la escalada de violencia en la República Democrática del Congo.
Deportes
Rugby femenino +35 Las Milnoh Granada, un club de rugby femenino +35 creado y gestionado por mujeres
32 mujeres nacidas en mil novecientos y pico, federadas en un equipo que les ha dado un espacio propio, sentido de pertenencia, una tribu donde “yo soy porque somos”

Recomendadas

Argentina
Argentina Myriam Bregman: “El de Milei es un típico gobierno neoliberal con recetas ortodoxas clásicas”
Quien fuera candidata de la izquierda a la presidencia en las elecciones en las que Milei salió victorioso, evalúa las consecuencias del gobierno de La Libertad Avanza y las respuestas que están dando los distintos actores políticos.
Ríos
Radiografía fluvial de España La tierra que no amaba sus ríos
Los ríos ibéricos agonizan. Casi la mitad de las masas de agua está en mal estado. Presas, sobreexplotación, contaminación y crisis climática son sus principales amenazas, con la agroindustria como mayor agresora.
Memoria histórica
Marc Solanes “Mi bisabuela luchó en el frente y fue considerada una mala madre, pero lo hizo por sus hijas”
En ‘Las niñas de Elna’ (Pollen, 2024) el periodista reconstruye la historia de las mujeres de su familia resolviendo enigmas para resignificar la imagen de la mujer en la historia.
Euskal Herria
Korrika Correr a favor del euskera cruzando fronteras
La Korrika es el mayor evento de Euskal Herria. En la última edición de esta carrera de más de 2.500 kilómetros ha participado un tercio de la población vasca.